En esta entrada intentare orientaros un poco en base a los alimentos
que tomamos, cuando es mejor que los tomemos y porque, que no debemos
tomar y que es bueno o malo. Pero siempre para poder tener una buena
dieta personalizada, al igual que para tener un entrenamiento
personalizado recurrimos a un entrenador personal, aquí debemos ir a un
dietista, que nos haga análisis y controles cada cierto tiempo, esta es
la única forma que tenemos para saber que alimentos nos sientan bien o
mal. Como anécdota os contaré que un conocido llevaba una dieta muy
sana, hacia mucho ejercicio pero aun así no conseguía adelgazar. Fue a
un dietista, le hicieron análisis, y descubrieron que las manzanas no le
sentaban bien, le hacían más pesada la digestión y en conclusión, era
como si eso le engordase, dejo de tomarlas, y bajo peso. Con esto solo
quiero deciros que cada cuerpo es mundo y a cada uno nos sienta bien
unas cosas y mal otras, no somos todos iguales.
A partir de aquí comenzaré a hacer una pequeña orientación nutricional:
Lo más importante que debemos saber es como dividir nuestras ingestas
de comida. Lo mejor es dividirlas en 5 alo largo del día, que serán el
desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Hasta aquí todo bien.
Seguro que alguno decís: yo ago esas 5 comidas y aun así no pierdo peso.
Bien, no solo es hacer 5 comidas, si no saber cuanto tengo que comer en
cada comida y que es lo que debo comer en cada comida.
Empezaremos por lo más sencillo. Cuando nos levantamos, sobre todo la
gente que no suele desayunar, se va toda la mañana a trabajar,
estudiar, o a hacer sus cosas, pues eso es muy malo. ¿Cuantas veces
habéis oído que el desayuno es la comida más importante del día? Pues
dejarme que os diga que es verdad. Lo que desayunamos es lo que nos da
energía a lo largo del día, lo que vamos a quemar desde que desayunamos
hasta que nos vamos a dormir. Ya se que muchos diréis: es que por la
mañana no me entra nada de comida; pero si lo vas intentando poco a poco
ya verás como desayunas más y más, esto es como entrenar hasta que un
día te acuestes pensando en que mañana al despertar te vas a poner las
botas. Mi consejo es que en el desayuno os hartéis a comer, sobre todo:
cereales, tostadas, fruta… y si queréis comer bollería o cualquier
guarrería, pensar que siempre será mejor que lo toméis en el desayuno
que más avanzado el día, porque aquí lo quemareis más.
En el desayuno es donde más ingesta de comida debemos hacer, y
paulatinamente debemos ir disminuyéndola hasta la cena, que deberá ser
donde menos ingesta tenemos que hacer, ya que todo lo que cenemos, como
nos vamos a dormir, no lo vamos a quemar, ¿que pasa entonces? Que si
comemos alimentos ricos en grasa o muchos hidratos, eso se quedará en
nuestro organismo y nos costará mucho quemarlo.
¿Cuando tengo que tomar más proteínas o más hidratos? Pues bien, es
muy simple, desde el inicio del día tenemos que tomar por así decirlo,
un 80% de hidratos y un 20% de proteínas, hasta acabar en la noche,
donde los porcentajes estarían al revés, un 20% de hidratos y un 80% de
proteínas. ¿Por qué? Porque si por la noche comes muchos hidratos, tu
organismo no los asimilará y los acabará convirtiendo en grasa, y creo
que eso no es lo que queremos.
Por lo tanto, a medida que avanza el día voy aumentando mi ingesta de proteínas y disminuyendo la de hidratos de carbono.
Debemos disminuir la ingesta también de lácteos cuanto más nos
acerquemos a la hora de la cena, porque nuestro organismo no la asimila
bien, puede producir malestar al dormir y no ayuda a la digestión.
Debemos suprimir también los postres golosos, ya que solamente nos
hacen mal, y si lo pensáis bien, es solamente psicológico pensar que lo
queréis.
Debemos beber mucha agua a lo largo del día.
Complementar las comidas siempre con verduras, y tomar al menos 5
piezas de fruta o verduras al cabo del día. Personalmente es mejor tomar
las frutas por la mañana porque su aporte vitamínico te ayudará a
aguantar el día, e intentar que por la noche no toméis ensalada fría,
porque se os puede hacer pesada.
Intentar evitar a toda costa la bollería industrial y todas esas
cosas, y ya sabéis, si tenéis mucha necesidad de tomarlos, que sea en el
desayuno.
Espero que os haya sido útil.
Y recordad:
¡¡desayuna como un rey come como un príncipe y cena como un mendigo!!